Experiencias que nos conectan: Innovación en educación museal

En 2021, gracias al trabajo conjunto entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Museo Chileno de Arte Precolombino y la Fundación Olivo, se llevó a cabo el primer seminario internacional de educación en museos titulado "Experiencias que nos conectan: Innovación en educación museal". A partir de las voces reunidas en dicha instancia, en 2024 se genera esta publicación que recopila las propuestas presentadas, las que llaman a enriquecer la relación con los públicos a través de la innovación educativa y la diversidad como valor base de la vida en sociedad.

El texto se divide en tres ejes temáticos, de los cuales, el primero está dedicado a mostrar experiencias y estrategias educativas innovadoras. Aquí Viv Golding de la Universidad de Leicester en Reino Unido, plantea la importancia del arte, la filosofía y la antropología humanista para construir prácticas educativas que cuestionen las "lógicas de poder que están detrás de los museos y sus colecciones". Por su lado, el investigador mexicano Ricardo Rubiales, propone entender los museos como espacios de comunicación y tensión, donde los procesos de mediación fundados en una pedagogía crítica, "pueden hacernos ver a quiénes estamos quitando del mapa y a quiénes estamos subrayando en exceso". Por otro lado, Catalina Pavez del Museo de Arte Moderno Chiloé, nos relata la experiencia "Una bitácora de un año muy raro", basada en una mediación a distancia durante el primer año de pandemia. A través de una bitácora colectiva que transitó de familia en familia, se generó un archivo testimonial, poniendo en práctica así los elementos de participación y aprendizaje significativo que fomenta la educación museal. Por su parte, Ann Cutler de Reino Unido, sugiere la importancia de ser transparentes con las comunidades cuando se las invita a participar del museo, aclarando quiénes se benefician de esa participación. Lo esperado es que se generen conversaciones basadas en una comunicación bidireccional, "que involucra a los unos con los otros, más que conversaciones sobre el otro".

El segundo eje temático se centra en las experiencias de museos en contexto de interculturalidad. En este contexto, María Marable-Bunch del Museo Nacional del Indio Americano en Estados Unidos, resalta la importancia de valores como la equidad y justicia social en los museos, los que se pueden trabajar a partir de una dinámica donde "la comunidad aprende del museo y el museo aprende de la comunidad". En tanto, Pamela Streeter del Museo Te Papa Tongarewa de Nueva Zelanda, nos brinda una mirada sobre los museos como espacios que tienen la posibilidad de reinventar la manera de abordar la enseñanza, dando preferencia a otras formas de aprendizaje como los conocimientos del mundo indígena. En estos procesos es clave el traspaso de conocimientos de educadores indígenas a no indígenas, donde lo ideal es que los primeros forman parte de los equipos educativos. Por su lado, Juana Paillalef, entonces directora del Museo Ruka Kimvn Taiñ Volil - Juan Cayupi Huechicura de Cañete, se refiere a la interculturalidad y patrimonialización como campos en disputa que surgen desde un punto de vista blanco para referirse a objetos y saberes usables, presentes y activos en las comunidades. Su propuesta es centrarse en la gente, la que puede contar su propia historia y cómo quieren representarse en el espacio museal. Por otro lado, Carla Díaz del Museo Chileno de Arte Precolombino, releva los conceptos que a nivel internacional se han levantado para comprender la diversidad cultural y cómo estos sirven para delinear el trabajo en los museos y así contribuir a la cohesión y la justicia social y cultural.

El tercer eje temático aborda las estrategias didácticas en entornos digitales. En este ámbito, Susan Raikes del Science Museum Group en el Reino Unido, plantea que la distancia entre las personas y la ciencia es por la falta de referentes. Por tanto, su propuesta se centra en desarrollar el capital científico y la alfabetización científica a partir de la cotidianidad, y así involucrar a más personas con las áreas de la ciencia. Por su parte, Benjamin Korman del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en Estados Unidos, se refiere a los cambios alcanzados cuando se involucra a los públicos en la creación de contenidos, en este caso, a las infancias. La participación de los públicos en contextos donde pueden crear y decidir de acuerdo a sus propios intereses, genera el "empoderamiento para hablar sobre arte y sentir que los museos son lugares que para ellos". Por otra parte, Tara Fagan del Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa, promueve el uso de la tecnología para potenciar la participación de los públicos, especialmente de estudiantes, docentes y familias, con herramientas digitales que permiten acceso y equidad. De igual modo, Valeria Vera del Museo Interactivo Mirador en Chile, se refiere al principio de equidad como fundamento para un modelo educativo inclusivo, donde lo central son los visitantes y sus experiencias. Por esto, aunque el museo promueve medios digitales y tecnológicos, mantiene lo análogo, por ser lo que más le gusta al público.

Por consiguiente, la publicación es un recurso que ofrece perspectivas frescas y vigentes, posibles de aplicar a diferentes museos que buscan innovar en sus prácticas educativas. Con una mirada en lo social, sus autores contribuyen a revisar principios fundamentales que empujan las transformaciones que busca la educación museal, como son la equidad, la justicia y la cohesión social. De esta manera, se construyen museos con vocación pública que aportan a las comunidades a un mejor vivir.

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