En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, las instituciones que conforman la Red de Museos en Calma dan a conocer sus iniciativas dirigidas a las comunidades neurodivergentes.
Actividades de la Red de Museos en Calma en el Día internacional de las personas con discapacidad
Publicado el 03/12/2024
Desde 1992 cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad, así como concientizar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica y cultural.
En este contexto, los museos también hacen sus aportes desarrollando programas de inclusión que benefician a toda las comunidades, pero en particular a aquellas que han estado históricamente desplazadas producto de las inadecuaciones arquitectónicas, museográficas y educativas. Es así como las instituciones museológicas, especialmente sus áreas de educación, han comenzado a desarrollar acciones que incluyen adecuaciones en los espacios y servicios que entregan a las personas.
Entre las principales adaptaciones que los museos han generado están en el marco de las discapacidades físicas, creando instancias para personas ciegas, sordas o con movilidad reducida. Sin embargo, desde hace un tiempo también se han abordado otro tipo de discapacidades incluyendo aquellas relacionadas con las neurodivergencias. En ese contexto en Chile nace la Red de Museos en Calma, en la que se agrupan instituciones museológicas que cuentan con adecuaciones espaciales y programáticas dirigidas especialmente a personas con autismo o con dificultades sensoriales. A continuación, invitamos a conocer los programas que estos museos tienen a disponibles a lo largo del año y que destacamos en el marco de este día de conmemoración.
Entre las estrategias con las que los museos cuentan para recibir y atender a personas neurodivergentes, son los horarios diferenciados, con los cuales se busca generar un ambiente de bajos estímulos sensoriales y con menor afluencia de públicos. En este ámbito el Centro Interactivo de los Conocimientos (Museo Interactivo Mirador) cuenta con MIM en Calma, una instancia pensada para personas en el espectro autista y sus familias, así como para cualquier persona que requiere de una visita más tranquila. Dicha instancia está disponible el último domingo de cada mes de 10:00 a 12:00 horas.
En el mismo ámbito, el Museo Ciudadano Vicuña Mackenna cuenta con jornadas preferenciales para personas autistas que consisten en mediciones educativas apoyadas con pictogramas y ajustes razonables en las salas, además de una sala en calma para brindar un espacio seguro durante la jornada. También tiene un programa de visitas mediadas y talleres educativos enfocados en los Programas de Integración Escolar (PIE), con el que se generan contenidos accesibles sobre la ciudad, el patrimonio y el urbanismo, todo a partir del legado de Benjamín Vicuña Mackenna.
Por su parte, el Museo de Bomberos de Santiago creó MUBO EA, un programa que parte en 2022 con la capacitación de sus funcionarios sobre el espectro autista, para luego crear un piloto de visitas mediadas para personas neurodivergentes. El programa propiamente tal consiste en una visita mediada con los ajustes necesarios, tanto del entorno como de la visita misma. Además contempla el envío de una Guía de anticipación para los cursos, grupos o familias que deseen visitar el museo y que consideren que requieren hacer un trabajo previo de contextualización y preparación.
Finalmente, una de las últimas instituciones museológicas en integrar la Red de Museos es el Museo Artequin de Santiago, que lo hace con un horario diferencial para colegios y entidades de la comunidad autista. Su propuesta es hacer recorridos con mediadores capacitados y material de apoyo adecuado para generar una experiencia cercana con el arte. Ejemplo de ello es la exposición de la artista brasileña Tarsila do Amaral, que incluye un recorrido por la muestra y la realización de un diorama incorporando imágenes de elementos naturales y urbanos. Además, reducen la carga sensorial, apagando y/o disminuyendo algunos elementos museográficos como pantallas, audio y luces. También poseen salas y áreas externas para utilizar como zonas de calma y espacios de contención, con el fin de ofrecer un espacio seguro y accesible para todos.
Revisa el detalle de cada una de estas propuestas en el perfil de la Red de Museos en Calma disponible en la ZEM e invitamos a que más museos se una a esta red de apoyo y colaboración, donde encontrarán orientaciones e ideas que les ayude a integrar nuevas estrategias que facilite la inclusión de todas las personas en los museos.