Ronda de recados: una experiencia artística y poética en el Museo

Estamos muy felices de compartir los excelentes resultados de nuestra participación en la SEA de este año, en la que logramos involucrar a 494 personas a través de visitas grupales, talleres de fin de semana y el Museo Viajero.

Durante esa semana, realizamos dos versiones de la instalación colectiva Ronda de recados, inspirada en la obra poética "Ronda de colores" de Gabriela Mistral. Adaptamos las actividades según las edades de los participantes, comenzando con la lectura de un fragmento del poema bordado, que sirvió como introducción para todos. Luego, en un ambiente lúdico y participativo:

Para los más pequeños (párvulos hasta 2° básico): Jugamos a las rondas, utilizamos susurradores para transmitir recados entre ellos, y finalmente, dibujaron en la instalación sus mensajes y manchas de colores, llenando la instalación de alegría y creatividad.

Para estudiantes de 3° básico a 8° básico: Realizamos una búsqueda por el museo para encontrar fragmentos del poema escondidos en las salas de exhibición. Luego, en grupo, reinterpretaron el poema, ordenándose según sus preferencias, y concluyeron pintando sobre las cajas de la instalación, dejando sus mensajes para futuros visitantes.

El fin de semana, los talleres familiares continuaron enriqueciendo la obra, invitando a grandes y chicos a leer el fragmento del poema, agregar colores, manchas y recados que quedaron colgados en las salas, haciendo que la instalación siguiera creciendo y transformándose.

Fue hermoso ver cómo la instalación cobraba vida, llenándose de colores, recados y dibujos que reflejaban las ideas, sentimientos y lenguajes de las infancias, creando un espacio lleno de magia y participación.

Por otro lado, en el marco del programa Museo Viajero, realizamos el "Tendedero de recados" en la escuela Presidente Eduardo Frei, ubicada en el sector de Forestal. Allí, todos los estudiantes del establecimiento participaron en una jornada donde, a raíz de la reflexión del poema bordado, crearon una intervención en la sala CRA, colgando sus mensajes y dejando su huella en una obra colectiva.

Estamos muy contentas con el resultado de este trabajo. Jugamos, compartimos recados amorosos y divertidos, pintamos, manchamos y permitimos que las infancias sean parte activa de una obra que, durante toda una semana, fue creciendo y enriqueciendo con sus ideas, pensamientos y sentimientos.

¡Una experiencia emotiva, colorida y llena de recados que nos llena de orgullo!