En el marco de las políticas de inclusión que los museos están adquiriendo con sus públicos, se destacan las iniciativas en materia de neurodivergencia, que contemplan la participación de personas autistas en sus diferentes actividades educativas, comunitarias y sociales.
Conmemoración del día internacional de la concienciación del autismo en el contexto de los museos
Publicado el 02/04/2025

El 2 de abril la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó conmemora el Día Internacional de la Concienciación del Autismo, una fecha que invita a reconocer y promover los derechos de las personas autistas y de la neurodiversidad. Cada conmemoración busca que actores claves vinculados con la temática realicen diversas actividades que sensibilicen y visibilicen la opinión pública, relevando los derechos de las personas autistas.
El autismo es una condición del neurodesarrollo que impacta de manera distinta a cada persona dentro del espectro. Afecta principalmente las áreas de comunicación, interacción social, procesamiento sensorial e intereses profundos de cada persona autista. Las necesidades de cada persona autista son variables a lo largo de la vida, pudiendo tener más o menos necesidades de apoyo.
Por lo anterior, desde la ONU se hace un llamado a aceptar y fomentar la neurodiversidad, como un tema clave para la persecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), generando más espacios de inclusión y reconocimiento de los derechos de todas las personas. En la medida que las sociedades reconozcan las diversas características en las cuales se manifiesta el espectro autista dada la alta heterogeneidad y diversidad que posee, existirán menos dificultades de acceder a los diversos espacios de participación social, educativa y cultural como son los museos. Estos aportan al desarrollo personal de quienes los visitan, contribuyendo a desarrollar sus capacidades de manera libre y generando espacios amigables y ajustados a cada necesidad.
En ese contexto, las áreas educativas de los museos están tomando acción sobre el tema del autismo, incorporando buenas prácticas como ajustes razonables que facilitan que más personas que se encuentran dentro del espectro autista puedan disfrutar de estos espacios de cultura y participar activamente en sus actividades educativas. Por tanto, hoy en día los museos también aportan a la difusión y fomento de los derechos culturales, que son parte de los derechos humanos de todas las personas.
Red de Museos en Calma
Como parte de las iniciativas que se han levantado en el último tiempo para dar cabida a la gestión que tiene que ver con la inclusión, se conformó la Red de Museos en Calma, un proyecto autogestionado de instituciones museológicas que busca ofrecer y brindar un espacio dirigido a la población autista y sus familias y/o cuidadores.
La estrategia de Museos en Calma tiene la finalidad de que se habilite el acceso a la comunidad autista en un horario específico, que no limita a que las demás personas visiten el museo. Sin embargo, dichas modificaciones esperan tener un impacto positivo en la calidad de vida de las personas autistas que presentan dificultades para acceder, por lo que dicho espacio es de carácter preferencial. Este horario específico consiste en acondicionar un ambiente de calma en el espacio para que las personas autistas con dificultades en el procesamiento sensorial puedan disfrutar de su visita al museo gracias a la reducción de diversos estímulos, tales como: luz tenue, ajustes a los sonidos en la museografía, entre otras, que pudieran detonar una desregulación emocional y/o conductual en la persona autista.
Por consiguiente, Museos en Calma se posiciona como un espacio pionero que aborda la temática al interior de las instituciones museológicas, asumiendo la necesidad de generar condiciones distintas a las habituales en estos espacios culturales, con el fin de expandir las oportunidades de acceso universal a todas las personas. A la fecha son 7 museos los que participan de la iniciativa: Museo Interactivo Mirador (siendo este el primero en formar parte de la iniciativa), Museo Ciudadano Vicuña Mackenna, Museo de Bomberos de Santiago, Museo Artequin de Santiago, Museo Histórico y Arqueológico de Concón, Museo Histórico de Placilla y Memorial Paine, un lugar para la memoria. Además, también participan profesionales que asesoran a la red en representación de organismos del ámbito de la salud y la educación: Autismo Puente Alto, Espacio Arte Autista, Centro de Estimulación y Terapias para el Neurodesarrollo y Universidad Alberto Hurtado.
Desde la Red de Museos en Calma, que tuvo su origen a finales de 2023, señalan que han avanzando en sus objetivos consistente en generar espacios de capacitación, compartir experiencias entre museos y espacios culturales que sensibilicen y promuevan adaptaciones en sus exhibiciones, actividades y contenidos. "Entendemos que para abrir los museos a la comunidad se necesita de la opinión y presencia de todos, es por eso que este año queremos seguir potenciando estas experiencias en una nueva jornada del coloquio Hablemos de autismo en espacios culturales. A través de ello, queremos destacar el potencial de los museos como espacios de participación y desarrollo para las personas autistas. Esperamos con estos encuentros fortalecer a la red, a las y los trabajadores de la cultura y a las personas autistas y sus familias y/o cuidadores, para lograr una convivencia desde la igualdad de derechos e inclusión", cuentan desde la organización.
La exclusión a las personas autistas puede generar severos daños a su salud física y emocional, incluso deterioro en sus perspectivas sociales, educacionales y laborales, además de constituirse como una vulneración a sus derechos humanos. Sobre ello, la Coordinadora de la Red de áreas de educación de sitios de memoria y conciencia (RESMYC) y educadora en el sitio Memorial Paine, Camila Cortés Quinteros, como persona en el espectro autista hace hincapié en "la importancia de avanzar hacia pedagogías neuro afirmativas que contemplen la inclusión plena en sitios de memoria, museos y espacios culturales relevando la importancia de sensibilizar y capacitar a los equipos con la intención de construir espacios realmente inclusivos. Para lo anterior, es de suma importancia considerar las voces y experiencias de mujeres y disidencias en el espectro autista que se desempeñan en estos lugares de trabajo, para abrir espacios de inclusión real desde una perspectiva crítica no patologizante y que considere los DDHH (derechos humanos) de niñes, adultos y personas mayores en el espectro autista", señala la educadora.
En consecuencia, la generación de espacios como la Red de Museos en Calma demuestra que las instituciones culturales y educativas pueden ser aliados activos para las personas autistas y familias y/o cuidadores, las que muchas veces cargan con el prejuicio de lo que se asocia a una persona autista. En ese sentido, el generar acceso a servicios culturales y educativos como lo están haciendo estos museos, son un apoyo y disminuye las brechas y exclusiones que pueden estar afectando el desarrollo de las personas autistas.
Esperamos que más museos miren esta conmemoración y se motiven a generar cambios que permitan reconocer los derechos culturales de las personas autistas y se sumen a iniciativas como las de Museo en Calma.